La Unidad de Saneamiento Básico de la Seremi de Salud de Ñuble ha intensificado las fiscalizaciones a gimnasios y centros de entrenamiento en la región con el objetivo de resguardar a quienes realizan actividad física y verificar que estos recintos cumplan con las normativas que aseguren un correcto funcionamiento.
Gustavo Rojas, Seremi de Salud (s), explicó que estas fiscalizaciones buscan asegurar el cumplimiento del Decreto Supremo (DS) N° 10, que establece las condiciones sanitarias y de seguridad para locales de uso público, detectándose algunas anomalías durante las inspecciones, tales como extintores vencidos, ausencia de luces de emergencias y de señaléticas, estableciéndose plazos para subsanar estas observaciones.
«Nuestro principal objetivo es proteger la salud de las personas. Por ello, recordamos que todos los gimnasios deben contar con un informe o certificado sanitario emitido por la Seremi de Salud antes de obtener su permiso municipal. Cuando las personas elijan un gimnasio, es crucial que verifiquen que cuente con esta documentación. Además, es recomendable que revisen las condiciones de higiene en camarines y servicios higiénicos, el estado y mantención de las máquinas de ejercicios y, por supuesto, que el recinto tenga su patente municipal al día», precisó la autoridad sanitaria.
Rojas hizo un llamado a los usuarios a ser responsables con su propia salud y recomendó realizarse un chequeo médico antes de efectuar ejercicio físico. Asimismo, enfatizó que cualquier gimnasio, sin importar su tamaño, puede ser inspeccionado para asegurar que cumpla con la normativa. Actualmente, 78 gimnasios en la Región de Ñuble cuentan con el informe o certificado sanitario respectivo, por lo que el llamado es para que aquellos establecimientos que no lo tienen, regularicen la situación.