Una inversión de $ 114 millones del Ministerio de Salud permitió dotar a Ñuble de un equipamiento único en la región y de alta tecnología para análisis de agua y alimentos. Marta Bravo, seremi de Salud explicó que recientemente fue instalado en el área química del Laboratorio de Salud Pública, Ambiental y Laboral de Chillán ($ 1.900 millones) cuyas instalaciones cumplen un año operativas el próximo mes.
“El equipo puede realizar 200 muestreos simultáneos para detectar con precisión cualquier tipo de minerales, metales pesados o tóxicos, permite detección y diferenciación con altos estándares de sensibilidad y especificidad. Además esta tecnología nos ubica en igualdad de estándares a lo exigido en mercados agroalimentarios internacionales”, detalló Bravo, quien supervisó la puesta en marcha del equipo denominado espectrofotómetro de absorción atómica, el cual posee tecnología de vanguardia de fibra óptica. Se trata de equipos norteamericanos cuyo proveedor es PerkinElmer, presente en 150 países con 1.500 ingenieros en su staff.
“Lo relevante es que compuestos tóxicos para la salud humana podrán ser detectados con mayor exactitud, y además con una capacidad que fácilmente triplica a la actual”, añadió Bravo.
Ricardo Ortiz, encargado del Laboratorio de Salud Pública, agregó que existe una mejora ostensible en la calidad de los análisis, y en la especificidad, “evitando presencia de falsos positivos que pudieran existir por diferencias espectrales, o de la misma matriz de la muestra”.
